Hay un edificio que, si bien no está entre los fundacionales, es una referencia ineludible cuando se visita nuestra ciudad.
El hoy llamado “Pasaje Dardo Rocha” fue terminado y habilitado en 1887 como Estación de Ferrocarril “19 de Noviembre”, pero el desarrollo vertiginoso de la ciudad lo envolvió y resultó incomodo y peligroso que las formaciones ferroviarias llegaran hasta el mismo corazón de la ciudad, por lo que se decidió la construcción de la actual estación ferroviaria.
El edificio que quedó entre las calles 49 y 50 y la Av. 7 y calle 6 sufrió varias modificaciones y fue destinado a diverso usos hasta llegar a su actual cometido.
La construcción original de línea italianizante derivó hasta el imponente edificio de estilo francés que hoy podemos admirar y que alberga en sus 6.000 metros cuadrados de la planta baja al Museo de Arte Contemporáneo Latinoamericano, al Museo municipal de Bellas Artes, al Museo y Galería Fotográfica y su gran hall central es dedicado a muestras y exposiciones transitorias.

Pasá, Gabino

Hay una vieja leyenda acerca del Museo: hace tiempo, en las noches cuando todo el personal se había retirado, se escuchaban ruidos fantasmales... jadeo, susurros, ráfagas de viento repentinas que desordenaban los papeles...
La imaginación popular atribuyó ese fenómeno a un fantasma y le puso un nombre: Gabino
Era el nombre de un indígena, natural de la patagonia, que el Perito Moreno trajo a esta capital en uno de sus viajes y dejó trabajando en el Museo hasta que desapareció misteriosamente.
Quiénes trabajaban en las salas del Museo en horarios nocturno tomaron la costumbre, cuando escuchaban esos ruidos de decir (para sentirse un poco mas acompañados) ¡Pasá, Gabino!

Pero la realidad siempre supera la ficción. En la edición del 31 de 0ctubre de 2007 del diario local HOY apareció la siguiente noticia;
ENCUENTRAN ESQUELETO HUMANO EN UNA DEMOLICIÓN EN EL MUSEO
Y agrega el comentario:” El hallazgo ocurrió durante la demolición de una cisterna muy vieja, por lo cual se cree que esos restos estarían allí desde hace muchísimos años”

Es habitual que, cualquier referencia nuestra ciudad incluya este comentario: “¡La del Museo de los dinosaurios!”
Es cierto que una visita al Museo de Ciencias Naturales de La Plata no puede excluir las salas referidas a esos grandes animales prehistóricos pero el Museo ofrece mucho más.
Hace pocos días quedó inaugurada para acceso al público la sala “ Ser y pertenecer, un recorrido por la evolución humana”, un recorrido que permite apreciar las diferentes etapas que fue atravesando el hombre desde su origen hasta la actualidad.
En ella se puede ver, entre otras interesantes piezas, uno de los pocos esqueletos completos que se exhiben, perteneciente a un homínido de mas de un millón y medio de años de antigüedad... y una interesante respuesta a la eterna pregunta acerca de si el hombre desciende del mono
Algo especial es que la sala tiene un sector especialmente preparado para ser visitada por sordos y ciegos, de modo de ofrecer posibilidades para quienes tienen capacidades diferentes.
Sin duda, una propuesta que merece ser aprovechada.